Domingo, de regreso en casa. Julio 18

Retomar la vida diaria es dificil, despues de tanto agite... un mes de viaje inolvidable, el mejor viaje de la vida!!! Cuánta dicha... 5000 kilómetros manejando nuestra Paloma... todo nuevo, este país maravilloso.  Lugares, cada uno de los recorridos, cuántas emociones, luego la dicha al compartir y celebrar el amor de Ricardo y Mary. La familia, los dias en la casa de ellos siete, un fín de semana invitados por la mamá de Mary, Lois y David en un Parque Provincial del Estado de Washington.  Luego una cabaña frente al Peuget Sound en el O Pacífico en la Isla Harstine. Ir de un sitio a otro, todos en combo, reunidos... compartiendo la risa, la comida y los juegos...

Ahora regresar a casa... volver a darme tiempo para la reflexión, volver a recordar que hay que respirar con atención. Tomar la vida con calma. Observar, ver. Estar ahi en cada momento. Esque todo esto se le olvida a uno con el agite del viaje... solo lo recordaba en fragmentos, instantes, mientras vuelve al agite nuevamente!

Recibo una carta de Carlos, un querido amigo con el siguiente comentario: Saber esperar es no detenerse y si vivir abiertos sin apegos, flexibles para no quebrarse y concentrados y disciplinados para seguir abonando la tierra o disponiendo las condiciones para que cuando lo desconocido sea conocido, podamos seguir caminado con fuerza para adelante, encontrando las posibilidades que nos trae lo conocido.

Después de un viaje excelente estamos de regreso en casa... A lo largo del viaje esa era la sensación: andar cada kilómetro sin detenernos, dejándonos sorprender por lo que llegara de ese mundo desconocido de este maravilloso país, su territorio, la gente, los lugares, nos dejaramos sorprender, maravillar y seguir, sin detenernos... sin apego a nada... andar... gozándonos cada momento y cada lugar. Todo nuevo, todo desconocido! y esa sensacion de que lo desconocido que va siendo visto, va siendo algo concreto, lo que antes era un nombre se hace un rostro, casas, formas, paisaje, lugares, un parque donde pasar la noche y fotos para compartir luego con los que queremos... Todo llega. Todo pasa. Ya fuimos, celebramos el matrimonio, estuvimos juntos, disfrutamos cada momento. Estamos de regreso. Esta semana, rehacer nuestra vida cotidiana... Es domingo. Una tarde de sol, pleno verano. Me siento aqui a ver cómo se va la tarde y estoy con ustedes, que me han dado el regalo de un rato para leer este Blog. Gracias.